Worms Armageddon

Los gusanos están en guerra y tienen nuevo armamento para hacerse volar por los aires.

Worms representa uno de esos casos poco habituales en los que desde la primera entrega dio la sensación de ser un juego redondo. La diversión que proporcionaba a través de un sistema de juego aparentemente simplificado hacía que pudiéramos pasar horas y horas jugando con nuestros amigos.

Y aún con esta gran calidad inicial el juego ha conseguido ir mejorando con el paso de los años, ofreciendo cada vez una experiencia más divertida. Worms Armageddon confirma esa tendencia y lo hace con una versión que ya ha pasado a la historia.

Una jugabilidad inalterable y efectiva

La base de esta entrega recupera el sistema de juego original, el cual se considera perfecto en sí mismo y no necesita cambios. Antes de comenzar la partida cada uno de los jugadores personaliza su equipo en la medida de lo posible y luego saltan al escenario, donde sus gusanos aparecen de manera aleatoria sin saber en qué posiciones estarán. Esto garantiza que las partidas sean lo más random posibles y que no haya facilidades para usuarios que seguro que se aprovecharían del sistema.

A partir de ese momento los jugadores van controlando sus gusanos por turnos de uno en uno, a razón de uno por cada ronda. En cada turno disponemos de unos segundos para movernos y realizar una acción. El tiempo es reducido debido a que lo divertido de Worms Armageddon es que todo ocurra de la forma más inmediata, sin dar tiempo a que se gesten grandes estrategias. Durante ese periodo de tiempo de acción podemos optar por atacar, desplazarnos o intentar ponernos a salvo para que otros jugadores no acaben con nosotros.

Porque el objetivo del juego no es otro que eliminar a todos los gusanos rivales intentando que al menos uno de nuestro equipo siga vivo. Y no es fácil, dado que hay decenas de armas y muchas de ellas son imprevisibles, creando daños colaterales que suelen acabar con la vida de más gusanos de lo que se pueda esperar. Pero ahí es donde se encuentra la diversión de Worms: el juego es una deliciosa locura difícil de calcular.

La diversión de los modos multijugador

No vamos a decir que jugar contra la computadora no es divertido, porque en realidad también es muy adictivo. Pero no hay ninguna duda de que lo mejor de Worms Armageddon son sus modos multijugador. Y esto es algo en lo que el juego coincide con las demás entregas de la franquicia. Tanto jugando en local pasando el teclado a otro jugador como haciéndolo en multijugador online, tenemos la diversión garantizada.

Uno de los aspectos más destacados es que el multijugador online permite que varios jugadores compartan un solo ordenador.

Personaliza y elige tus armas

Como siempre, podemos personalizar nuestro equipo de gusanos. Cambiamos las voces, el diseño de la tumba cuando los gusanos mueren, la bandera o las armas. Además, si tenemos tiempo libre podemos cargar nuestras propias voces en el juego, lo cual puede ser delirante.

Pros

• Divertido durante horas
• Buena estructura multijugador
• La personalización es profunda

Cons

• La IA no juega tan bien como debería